DE QUÉ SE COMPONE LA MIEL
Hidratos de carbono
Azúcares simples, (fructosa y glucosa) y un pequeño porcentaje de otros azúcares como disacáridos y trisacáridos. Contiene también, polisacáridos complejos que forman parte de las paredes celulares de los granos de polen, que de forma natural aparecen en la miel.
Proteínas
Las proteínas de la miel son encimas como la amilasa, invertasa, glucosidasa y aminoácidos libres principalmente la prolina, además están presentes todos los aminoácidos esenciales para las personas.
Minerales
El mineral más abundante es el potasio, seguido del calcio, fósforo,hierro y magnesio.
Vitaminas
La más abundante es la Vitamina C, pero también contiene vitaminas del grupo B: B1(tiamina), B2 (riboflavina), B6 (piridoxina), B7 (más comúnmente conocida como vitamina I) y algunas mas como la K.
Flavonoides y polifenoles
También encontramos en la miel distintos flavonoides, polifenoles y ácidos orgánicos que actúan como antioxidantes en el organismo. “La miel es un alimento energético natural con una variada composición nutricional”
EFECTOS SOBRE LA SALUD QUE SE LE ATRIBUYEN
La miel es un alimento predigerido, por lo tanto cuando entra en el organismo comienza a aportarnos energía directamente. Debido a su alto valor energético y a su fácil digestión es especialmente valioso para ancianos y niños mayores de un año.
Es una fuente de energía y un estupendo remedio para muchas afecciones y dolencias, ejerce una gran acción sobre el organismo y además es un producto que entra a formar parte de numerosas recetas de cosmética y belleza natural.
La miel tomada a diario ejerce una acción positiva sobre los corazones castigados por estrés.
Aumenta la cantidad de glucógeno en el hígado y hace la función hepatoprotectora.
Actúa muy favorablemente en las enfermedades del estómago.
Antiséptica/antimicrobiana: La presencia de ácidos orgánicos y sustancias enzimáticas junto con la baja actividad del agua inhibe el crecimiento de microorganismos patógenos. En aplicación tópica puede ser útil para el tratamiento de procesos infecciosos como por ejemplo el acné.
Antioxidante: los componentes que contribuyen a una acción antioxidante, como son: Flavonoides, ácidos fenólicos, algunas encimas, los ácidos orgánicos, la vitamina C o carotenoides. (propiedad más acentuada en la miel de brezo)
Calmante: Los componentes de la miel que pueden tener especial relación con las funciones nerviosas y cerebrales son, colina, y acetilcolina que durante el proceso de elaboración la abeja incorpora a la miel.
La miel como edulcorante: Lleva usándose desde tiempos remotos como edulcorante hasta la introducción del controvertido azúcar, la miel tiene 25 veces más poder edulcorante que el azúcar y es una forma natural de endulzar, además nos aporta nutrientes.